La Cuaresma es un tiempo para parar y dejarnos reparar en el taller de Jesús: revisar nuestro motor, nuestros niveles, la dirección, las luces… Cada domingo, tras escuchar el Evangelio, llegará un ángel mecánico que nos ayudará a comprender la Palabra de Dios. Ese coche de color morado es la Iglesia, pero también somos tú y yo… Para el motor de tu vida, dale las llaves de tu corazón a Jesús y déjate reparar por Él.
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1º Domingo Lc 4 (Tentaciones): DIRECCIÓN
A menudo estamos perdidos y desorientados, pero la Palabra de Dios es el volante que nos orienta en la buena dirección: Conocer la Palabra de Dios nos ayuda conducir bien nuestra vida.
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2º Domingo Lc 9 (Monte Tabor): FAROS
Con frecuencia conducimos a oscuras, con los faros fundidos, pero con la luz de la oración y de la esperanza en Jesús veremos mejor el camino.
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3º Dom. Lc 13 (Conversión): NEUMÁTICOS
A veces, estamos desinflados, nos falta aliento… Jesús repara las fugas de aire, nos llena con el viento de su Espíritu y hace que rodemos juntos y bien.
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4º Domingo Lc 15 (Padre bueno e hijo pródigo): MOTOR
Sin motor el coche no se mueve. La marca de nuestro motor es la MISERICORDIA: el amor full de Dios mueve nuestra vida.
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5º Domingo Jn 8 (La adultera): CHAPA Y PINTURA
La vida nos golpea, el pecado nos deforma y nos llena de bollos… Jesús, que es el mejor mecánico, repara nuestros bollos con su perdón infinito y con su amor nos pule, limpia y abrillanta.